En un documento HTML se puede indicar que un texto tenga un estilo o tipografía especial. podemos distinguir entre dos tipos de estilos: lógicos y físicos.

Con estilos lógicos se formatea el texto de acuerdo con su significado dentro del contexto en el que estan mientras que los estilos físicos indican la apariencia específica.

Los estilos físicos formatean cada porción de texto atendiendo tan sólo a cómo debe aparecer finalmente en pantalla, sin preocuparse en absoluto en qué peso o papel desempeña cada parte del documento en el esquema total del mismo.

Los estilos lógicos, caracterizado porque en él hacemos un estudio lógico de cada parte del documento, viendo la importancia que tiene en el global del mismo distinguiendo entre cabeceras, citas, subíndices, comienzos de capítulo, etc, por lo que formatearemos cada parte del documento de acuerdo a su importancia en el conjunto global.

Usando los estilo lógicos le decimos al navegador que el texto entre las etiquetas por ejemplo: <h1> Titular </h1> pertenece a la clase de los titulares, es decir no es un texto normal.

Aunque en un principio ambos ideas de estilos se pueden confundir tras cada uno de ellos hay una concepción diferente, pudiéndose asemejar a grandes rasgos el formateo físico al que llevaría a cabo un diseñador gráfico enfocado a la presentación representando cada elemento independientemente y el lógico al que desarrollaría un maquetador de prensa, clasificando el texto en diferente estilos.

¿Cuál usar? Como todo en esta vida, depende del caso concreto. Generalmente el formateo físico esta indicado en aquellos casos en los que andamos apurados de espacio para presentar un texto o unos datos concretos, en aquellos en que deseamos una presentación fija, que se muestre en pantalla siempre igual sea cual sea el navegador y la resolución del usuario, ya que este tipo de formateo nos permite un mayor control absoluto sobre los resultados. Por otro lado, el planteamiento lógico es adecuado en aquellos casos en que deseamos obtener documentos con unos esquemas constructivos perfectamente definidos, que puedan sufrir variaciones dependiendo de la resolución y versión del navegador conservando su estilo en conjunto, manteniéndose cada parte del documento con un estilo adecuado a su papel en el total del mismo.

Por ejemplo:
un titular de página lo formatearíamos con estilo físico asignándole un tamaño de fuente grande y en negrita:

 <font size="5"><b>Titular</b></font>
 

obtenemos el siguiente resultado:

Titular

Podemos conseguir un similar efecto usando estilos lógicos mediante:

 
	  <h1>Titular</h1>
 

obteniendo:

Titular

La diferencia entre ambos estilos es que en el estilo físico asignamos el formato al texto sin tener en cuenta que és el texto que estamos formateando, sin embargo el estilo lógico tiene en cuenta que es un titular, esto implica que debe destacar más que el resto del texto. Cuando usamos el estilo físico tenemos que detallar como queremos que quede cada parte. Con el estilo lígico al decirle que es un titular el navegador se encarga por si mismo de ponerlo en un tamaño mayor y en negrita, puesto que le hemos indicado que importante a través de la definición de que es un titular.

En HTML disponemos de etiquetas físicas y lógicas, y normalmente siempre encontraremos etiquetas de ambos tipos equivalentes, que produzcan el mismo resultado. La diferencia principal entre ambos estilos reside en su propia concepción.

Un factor a destacar en los estilos lógicos: no existe una manera predeterminada y estándar de presentación de estilos lógicos, quedando esta en manos del navegador, con la pérdida de control sobre el resultado final que ello supone.

Resumiendo: los estilos físicos causan siempre el mismo efecto (negrita, cursiva, etc.), mientras que los lógicos indican un tipo de texto (citas, nombres, etc.) que por su definición tienen un modo propio de presentarse. Los puristas del HTML recomiendan que se use siempre un estilo lógico, argumentando que los estilos físicos dependen del navegador y características gráficas del ordenador del usuario. Pero actualmente los ordenadores son muy potentes y tienen un buen comportamiento gráfico, por lo que esta recomendación carece ya de sentido práctico real.